Videos En el siglo XIX se producen dos movimientos opuestos en la pintura:
Pintura neoclásica: se basa en la razón.
Pintura romántica: se basa en los sentimientos.
Los primeros años del siglo XIX estuvieron dominados por la vertiente neoclásica. El cambio se produjo cuando los filósofos alemanes, como Kant, empezaron a hablar de lo subjetivo y del sentimiento.
No hay una filosofía del romanticismo definida, ni tampoco cronología exacta. Es una consecuencia de una nueva sensibilidad y una nueva forma de ver la sociedad donde se aspira a nuevas formas de expresión y ya se han liberado las estructuras sociales en la que ese nuevo hombre que surge se asienta.
Además, hay una exaltación épica de las grandes victorias napoleónicas (ya que las derrotas finales no logran empañarlo). Como consecuencia surge el mito del hombre.
Los artistas y poetas se emocionan con la posibilidad de representar lo subjetivo, que puede ser la exaltación del héroe, o luego, con las derrotas, la exaltación del combatiente.
Por tanto, el arte romántico surge a consecuencia del giro y del cambio. Nace como un arte revolucionario, que aspira a conseguir cambios sociales, culturales, políticos...
Los pintores del Romanticismo más importantes son Teodoro Gericault y Delacroix
Teodoro Gericault
Teodoro Gericault atesora las características típicas del pintor romántico:
Es un artista disconforme con su entorno.
Tiene una personalidad melancólica.
Se encierra en la incomprensión, cayendo a veces en la locura.
Tiende a la crítica de lo que le rodea.
Gericault tuvo una infancia difícil. La revolución acrecentó este malestar, lo que despertó en él un carácter sensible.
Marchó a París a corta edad y allí asistió al taller de un pintor enteramente clasicista, con el que no se identificó.
Acudió a diferentes sesiones de París, donde descubrió a Goya, cuya técnica le fascinó y también admiró el tenebrismo de Caravaggio.
Una de sus principales obras es:
Retrato de un oficial de la Guardia Real a caballo
En esta pintura se produce la exaltación de la guerra. Utiliza una técnica bastante nueva ya que se rompe la estructura clásica. Pinta el caballo en diagonal hacia el fondo y muestra una indefinición del espacio pictórico que lo rodea. También le da mucha importancia al color.
En las obras de Teodoro Gericault tienen gran relevancia los caballos, ya que éstos representan una fuerza vital bruta, lo que sirve como vehículo para reconciliar la monumentalidad y la veracidad del arte clásico.
Dos años más tarde Gericault marcha a Italia. De esta época es su obra:
Muerte de Hipólito
Es una buena muestra de un momento de su vida especialmente tormentoso.
La estancia en Italia le da el conocimiento directo y admiración por Miguel Ángel y Rafael, de los que extrae sus desnudos escultóricos.
En Roma, toma su inspiración para representar fiestas populares de Roma, sobre todo el Carnaval, y siempre aparece el caballo como protagonista:
Carrera de caballos salvajes de Roma
El autor escoge el momento frenético en el que los caballos van a comenzar a correr.
Los esclavos tratando de parar la carrera de caballos
En esta pintura concilia lo que es un friso narrativo y las formas clásicas (como relieves en los cuerpos). Hay un gran movimiento.
La doma de los toros
Tiene las mismas características. El paisaje urbano se cambia por uno rural. Se representa el encuentro de la fuerza bruta del animal con el hombre (razón).
Gericault vuelve a París y se coloca en la oposición: critica el régimen de la Restauración, también en lo artístico. En este aspecto es en el que se acerca más a la forma de hacer de Goya.
El pintor, tiene una curiosidad insaciable por lo que ocurre a su alrededor, y tiene predilección por representar escenas violentas como forma de protesta.
La Balsa de Medusa
Gericault se inspira en un hecho real en el que por error del comandante de una embarcación se produce un naufragio. Por tanto, el tema es histórico y real.
¿Qué pretende Gericault con este cuadro? Denunciar públicamente la incompetencia de algunos oficiales que están apoyados desde el poder no sólo por amistad o por conveniencia, sino también por favoritismo.
Gericault escoge en esta pintura el momento en que la esperanza hace su aparición, ya que se vislumbra a lo lejos un barco y un hombre se levanta para hacer señales.
Otras obras suyas son Carrera de caballos y Paisaje de amanecer frío.
También realizó retratos, interesándole mucho por los tipos populares:
Bandolero
Pinta al bandolero con patillas, sombrero
El loco asesino
Es un retrato psicológico magnífico. Emplea tonalidades frías.
Delacroix
Delacroix es el pintor romántico por excelencia. Es la personalidad de un artista extraordinariamente culto, con buena fama en el ambiente artístico.
Fue el prototipo de artista inquieto cuyo valor se le fue reconocida en vida.
Se esforzó por mejorar los procedimientos pictóricos, la técnica de mezcla., etc.
Lo que mejor expresa es el intento de perfección con que Dante expresó el sentimiento profundo del dolor, del sentimiento exaltado...
Delacroix es el único pintor que representa en su época las pasiones de la época: liberalismo revolucionario, pesimismo byroniano, filohelenismo (pasión por Grecia) y orientalismo contemporáneo.
Algunas de sus obras son:
La barca de Dante
Abre un viaje interior en el que se adentra el autor.
La matanza de Quios
Cuadro en el cual repercuten las muertes de dos personajes importantes: Gericault y Byron.
Se trata de una composición bastante clásica en estructura, pero que se apoya mucho en el sentimiento. Se representan el poder (soldado turco a caballo), una mujer sin esperanza, una mujer con esperanza: la que medio muerta da de amamantar a su hijo para que sobreviva.
Esta obra supuso un escándalo para la crítica tradicionalista, pero un apoyo y punto de arranque para las siguientes generaciones.
Delacroix viaja a Inglaterra y allí se relaciona con Turner y Constable. Delacroix será punto de unión de la pintura francesa y el género del paisaje, donde se muestra la sensibilidad del autor hacia la naturaleza. También asiste a obras de teatro de Shakespeare.
Muere en la guerra su amigo Lord Byron, y este acontecimiento le inspira para crear su obra:
Grecia en pie sobre las ruinas de Missolonghi.
En él pinta una figura femenina simbólica que sale de la mina. También una mano sepultada entre las piedras (se dice que representa la del propio Byron).
Esta pintura sirve para representar un hecho histórico en clave de alegoría.
Cuando vuelve de Inglaterra hace cuadros de grandes dimensiones y muy diferentes:
Muerte de Sardanápalos
En este cuadro pinta al rey Sardanápalos que resiste el ataque encerrado con todas aquellas mujeres que habían sido sus favoritas. Se representan joyas, riquezas, desnudos, etc.
Este cuadro supuso un escándalo, pero a partir de él se convierte en el ídolo de los pintores jóvenes.
Decapitación del Dux de Venecia
Muestra en él la riqueza del escenario veneciano (parece que se inspira en Veronés). En esa pintura da una gran importancia a la luz y el color.
La libertad guiando al pueblo
Delacroix se convierte en el intérprete del liberalismo revolucionario. Quiere expresar la exaltación popular, que puso fin al régimen de la monarquía restaurada. El autor tiene hacia este tema un sentimiento importante: libertad como independencia nacional.
La mujer que representa la libertad hondea la bandera tricolor, que es símbolo de libertad y de Francia.
Además, sella la unión de los descamisados y de los burgueses.
Este cuadro no es una alegoría porque sólo es alegoría la figura de la libertad. Podríamos decir que es puramente realista. No hay símbolos ya que la libertad va vestida con ropajes corrientes, sin la espada simbólica.
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