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Así como en 2007 Marianela Mirra y Nadia Epstein dividieron la casa de Gran Hermano, en la edición 2011 dos chicas nuevamente se declararon la guerra y pasaron a ser enemigas íntimas a poco más de una semana de comenzado el reality show.
El ocaso de la paz fue el domingo pasado, cuando Pamela le pasó la mitad de sus votos (3,5) a Rocío. Según dijo en ese momento, lo hacía porque creía que no la iba a afectar, pero paradójicamente, por esa acción, la destinataria de los votos terminó nominada.
Para ubicar al que no está al tanto del programa, Rocío es "el clon" de Victoria Vanucci que sueña con salir de la casa convertida en vedette y con un contrato para un espectáculo teatral.
Lo cierto es que esta semana Rocío viene sembrando discordia entre los "hermanitos" y el volcán estalló cuando Pamela (que utiliza una estrategia muy parecida a Nadia Epstein en su momento) le dijo en la cara que ella la había mandado a placa. "Me siento traicionada", dijo con bronca Rocío.
El proyecto de vedette huyó de la charla y se metió en el confesionario on line para hacer catarsis, donde le escribió a su familia el dolor que sentía en ese momento: "Esta persona (por Pamela) me dice que no me muestro algunas veces tal cual soy para justificar la traición con una mentira. Me duele mucho"
Lo cierto es que ahora están las dos a pie de guerra, y Rocío no tiene las de ganar, ya que además de estar con pie fuera de la casa por estar nominada, la noche anterior protagonizó una pelea con los chicos cuando una guerra de almohadas se desmadró y terminó en una batahola violenta.
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